Es muy importante escriturar la compra de una casa, o cualquier otra vivienda. Asegurando el derecho desde el punto de vista de propietario o dueño. Pero este solo se ejercita cuando la propiedad está escriturada a nombre propio. Por lo tanto, es un error pensar que, habiendo cancelado el total de la casa o crédito hipotecario, está todo hecho.
Con la escrituración se muestra jurídicamente que la propiedad si pertenece y está a nombre de la persona respectiva. Esta escrituración de debe realizar en una notaría pública, ante un notario. En el momento de una negociación de compra venta debe asegurar que los documentos si están legalmente constituidos. En donde participan las dos partes con una declaración y se avala la propiedad, física y jurídicamente.
Para que se debe escriturar la compra de vivienda
En todo el territorio Nacional, se muestra públicamente y se da fe, que la vivienda si está a nombre de la persona que dice ser el propietario. Y se evita también con esto un problema mayor, pues no faltan las personas que quieren hacer daño.
Requisitos de escrituración de una casa
- Lo primero es acudir ante un notario público, quien solicita la escritura del predio a vender y los documentos personales del propietario. Si es casado(a) el acta de matrimonio.
- Debe verificar muy bien que la propiedad no tenga hipoteca, gravamen o juicio de sucesión que detenga el proceso. Adicional haber cancelado servicio de agua e impuesto predial.
- Otro documento solicitado por el notario es el avaluó catastral. Cuando el predio es de Ciudad de México, debe anexar una certificación de uso de suelo por zonificación.
- Después de estar completa la documentación, el notario prepara el proyecto de escritura. Programa fecha de reunión con las personas que intervienen, para leer la escritura en voz alta.
- Si todos están de acuerdo, se procede a las firmas correspondientes y al pago de todos los gastos notariales e impuestos.
- Al final si todo esta cancelado y firmado, el notario realiza el testimonio de escritura. Para luego tramitar la inscripción en el Registro Público de Propiedad, dando por terminado el proceso de escrituración de la compra de una casa.