Es imposible negar el gran impacto que ha tenido la pandemia del Covid-19 en la economía y estilo de vida de las personas. En este sentido, uno de los aspectos a resaltar es la cantidad de empleos perdidos debido a esta crisis.

Actualmente, muchas familias se encuentran en una situación de incertidumbre económica y es probable que no puedan cubrir el pago de la renta de las casas o departamentos donde habitan, exponiéndose a una situación de calle.

En respuesta a esta complicada situación, te brindamos estos consejos para que las personas afectadas puedan negociar el pago de la renta con su arrendador y no deban exponerse a perder su hogar y su seguridad.

Antes de comenzar la negociación con tu arrendador para el pago correspondiente es prudente que plantees qué tipo de ayuda para pagar la renta necesitas. Idealmente el acuerdo que ofrezcas a tu arrendador deberá beneficiarlo de algún modo, a fin de que acepte tu oferta.

Condonar el pago de la renta

En casos extraordinarios, tu arrendador puede condonar por completo el pago de la renta; sin embargo, es poco probable que esto suceda, ya que seguramente su economía se ha visto afectada debido a la situación actual.

En caso de que tu arrendador acepte otorgar este beneficio, es de suma importancia elaborar un contrato detallando las particularidades de esta situación, ya que debido a la falta de pago este arreglo no sería considerado un arrendamiento.

Disminuir del pago mensual

Negociar una disminución en la mensualidad como una manera de ayuda para pagar la renta es una de las alternativas que puedes ofrecer a tu arrendador, si es que aún cuentas con una fuente de ingresos, aunque sea reducida.

Esto permite que sigas habitando tu hogar y ofrece a tu arrendador la ventaja de no contar con una propiedad vacía en una situación de inestabilidad económica, así como los ingresos seguros del pago de la renta.

Realizar un plan de pago

Existen diferentes planes para el pago de la renta que puedes ofrecer a tu arrendador en función de tu situación económica actual; dependiendo de tus ingresos puedes omitir el pago o realizar un pago parcial y acordar cubrir el resto de la renta en una fecha posterior.

Es importante definir las características de cómo será el pago posterior, si se realizará en una sola exhibición o harás pagos parciales en un periodo de tiempo, generará o no intereses esta facilidad, de cuánto tiempo dispones antes de tener que retomar el pago de la renta normal, entre otros.

Si no dispones de dinero para cubrir el pago de la renta, puedes negociar realizar actividades como renovar la propiedad o darle mantenimiento, o si tu arrendador cuenta con más de una propiedad, ayudarlo con la administración de sus propiedades en renta.

También puedes incluir estas actividades en tu plan de pago para la renta o usarlas para obtener una disminución en el pago mensual, ya que será difícil que logres cubrir el monto de un mes o más de la cantidad de esta manera.

Si sugieres esta alternativa para ayudarte a pagar la renta, es importante que sólo te comprometas con actividades que seas capaz de realizar.

Para asegurar el éxito de la negociación con tu arrendador es importante que estés debidamente preparado y mantengas una actitud respetuosa. Recuerda que el objetivo de esta negociación es encontrar un resultado que los beneficie a ambos.

Comunica tu situación

Es importante que comuniques a tu arrendador la pérdida de los ingresos parciales o totales en tu familia tan pronto como sea posible, a fin de que este sepa que no podrás cubrir el pago de la renta de manera que habitualmente lo hacías.

Esto también te permitirá conocer la postura de tu arrendador sobre tu situación y si podrás obtener ayuda para pagar la renta de su parte, y así comenzar el progreso de negociación.

Acuerda una cita

Acordar una cita, sea virtual o en persona con tu arrendador, les permitirá concentrarse en resolver el problema actual para llegar a un plan de pago para la renta que resulte benéfico para ambos.

Durante la negociación es importante mantener un diálogo respetuoso y escuchar los argumentos de ambas partes, recuerda que la situación actual ha impactado la economía de todos, incluyendo la de tu arrendador.

Elabora un contrato

Sin importar qué tipo de acuerdo hayan logrado para que cubras el pago de la renta, es sumamente importante que este sea escrito en un contrato que describa todos los pormenores de la situación y del plan de pago.

Este contrato protegerá tanto a tu arrendador como a ti en caso de existir un conflicto más adelante por el pago de la renta, por esto es recomendable que este documento sea examinado por un profesional como un agente, un abogado inmobiliario o un notario público.

Debido a diferentes circunstancias, puede ser que tu arrendador no pueda otorgar ayuda para pagar la renta y la negociación no sea exitosa. O incluso lograste alguno de los anteriores beneficios, pero tu situación económica no ha mejorado y tu arrendador no pueda continuar apoyándote.

En este caso, puedes tomar diferentes medidas para continuar cubriendo el pago de la renta:

Usar alternativas de financiamiento

A fin de no perder la propiedad donde vives, puedes tramitar un crédito que te ayude a pagar la renta. Si planeas obtener algún tipo de crédito es importante que sea una institución financiera de confianza y tengas cuidado de cláusulas abusivas así como cargos y tasas de interés excesivas.

Algunos créditos fáciles de solicitar y con una autorización rápida o inmediata son:

  • Adelanto de nómina
  • Préstamo personal

Buscar una propiedad más económica

Aunque seguramente no es la medida ideal para ti y tu familia, sacrificar características de tu hogar actual como su ubicación, tamaño o amenidades para lograr cubrir un menor pago de la renta te permitirá recuperar tu estabilidad económica rápidamente.

Coarrendar una casa o departamento

Rentar una propiedad compartida es una excelente alternativa para aquellos solteros o parejas sin hijos que por diferentes circunstancias no pueden cubrir un pago de la renta elevado, ya que el precio de una habitación es mucho más económico que el de una propiedad entera.

Considera usar estos consejos para mantener una vivienda estable y cuidar a tu familia mientras la situación económica actual se restablece con la llegada de la Nueva Normalidad.